Un convoy del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue
alcanzado por error por un proyectil lanzado desde un avión en el sur de
Yemen. La autoría del ataque, en el que murió un empleado de la ONG, no está clara.
La portavoz del CICR en Yemen, Dibeh Fajr, informó de que el fallecido es el trabajador yemení Husein Saleh. Los otros tres integrantes del equipo salieron ilesos.
El ataque aéreo tuvo lugar en una carretera de la provincia meridional de Abian. Esta zona ha sido escenario, recientemente, de una fuerte ofensiva militar para expulsar a los militantes de Al Qaeda, que habían tomado el control de la mayoría de las localidades.
El equipo de humanitario visitaba Abian para evaluar la situación y las necesidades de la población tras meses de combates entre el Ejército y los terroristas.
El fallecido, de 35 años, casado y con cuatro hijos, trabajaba desde hace dos años en la oficina del CICR en la ciudad portuaria de Adén.
En un comunicado, el comité aseguró estar "profundamente preocupado" por lo ocurrido y señaló que las circunstancias del ataque no están claras.
Hace dos días, el CICR informó de que habían conseguido acceder a Abian, donde distribuyeron en las últimas dos semanas raciones de comida entre los 17.000 residentes y desplazados que viven allí.
Un trabajador francés de la Cruz Roja fue secuestrado el pasado 22 de abril por un grupo armado en una carretera en el oeste del Yemen. Sigue en paradero desconocido.
La portavoz del CICR en Yemen, Dibeh Fajr, informó de que el fallecido es el trabajador yemení Husein Saleh. Los otros tres integrantes del equipo salieron ilesos.
El ataque aéreo tuvo lugar en una carretera de la provincia meridional de Abian. Esta zona ha sido escenario, recientemente, de una fuerte ofensiva militar para expulsar a los militantes de Al Qaeda, que habían tomado el control de la mayoría de las localidades.
El equipo de humanitario visitaba Abian para evaluar la situación y las necesidades de la población tras meses de combates entre el Ejército y los terroristas.
El fallecido, de 35 años, casado y con cuatro hijos, trabajaba desde hace dos años en la oficina del CICR en la ciudad portuaria de Adén.
En un comunicado, el comité aseguró estar "profundamente preocupado" por lo ocurrido y señaló que las circunstancias del ataque no están claras.
Hace dos días, el CICR informó de que habían conseguido acceder a Abian, donde distribuyeron en las últimas dos semanas raciones de comida entre los 17.000 residentes y desplazados que viven allí.
Un trabajador francés de la Cruz Roja fue secuestrado el pasado 22 de abril por un grupo armado en una carretera en el oeste del Yemen. Sigue en paradero desconocido.
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